La pregunta... pudiéramos crear una nueva industria para nuestro negocio o nuevas ideas? un "océano azul"?... ya que no siempre se tiene que competir en un mercado existente y operar bajo reglas preestablecidas. Lo importante... si tu idea es lo suficientemente novedosa podrías verte nadando en las calmas aguas de un océano sin competencia, este tema lo trata el libro “Blue Ocean Strategy: How to Create Uncontested Market Space and Make the Competition Irrelevant” por W. Chan Kim and Renée Mauborgne donde por ejemplo responden a la pregunta: ¿por qué competir mano a mano con otros distribuidores por un conjunto de clientes cada vez más pequeño en una industria existente? (a lo que llaman ‘océano rojo’ donde la competencia es feroz y normalmente se pelean batallas sangrientas por cuota de mercado).
Océanos rojos y azules
Esta simplificación al llamarlos océanos rojos y azules en relación a los mercados es una
manera gráfica y efectiva de pensar en características de mercados e
industrias.
Los océanos rojos son las industrias que existen hoy es el espacio de mercados conocidos, donde los límites del mercado están
bien definidos y aceptados y las reglas de juego para competir son
conocidas. Las empresas tratan de superar a la competencia obteniendo
más cuota de mercado sobre la demanda de un producto o servicio. A
medida que el espacio de mercado se va saturando las posibilidades de
crecimiento y beneficios van disminuyendo, los productos se vuelven commodities o nichos y la feroz competencia convierte al océano en uno sangriento (por ello es llamado "océano rojo").
Los océanos azules en cambio corresponden a las industrias que hoy no existen (el
espacio de mercado desconocido, sin competidores, inexplorado). En
estos océanos la demanda se crea en vez de ser arrebatada a
competidores. Hay grandes oportunidades de crecimiento con potencial
para obtener beneficios rápidamente. La competencia es irrelevante
porque las reglas del juego son diferentes.
El dilema del océano azul
En las rondas de inversión aparecerán preguntas como las siguientes:
¿Quiénes son nuestros competidores? ¿Qué valor tiene el mercado donde
competimos? ¿Cuáles son los detalles del mercado conocidos (según
reportes, análisis, etc.)?... preguntas que claramente no pueden
responderse satisfactoriamente para un océano azul.
Si bien los inversores, por definición, aceptan asumir riesgos
tenemos que tener claro que no es lo mismo riesgo que incertidumbre. Es por ello que
algunos inversores no se sienten cómodos con mercados
que no puedan medirse (o estimarse). Según el economista Frank Knight (1921) “el riesgo es algo a lo que le
podemos poner precio”. Conocer el riesgo de algo es
conocer las probabilidades de algo, si conoces las probabilidades puedes
hacer planes al respecto. Los inversores que conocen el riesgo de tu
proyecto pueden incorporarlo a sus modelos mientras que la incertidumbre constituye un riesgo que no se puede medir/cuantificar.
¿Qué hago si mi mercado es de océano azul o no es atractivo?
A la hora de llevar a la acción tu idea para un startup te
será mucho más difícil si intentas desde un principio crear una nueva
demanda/mercado (océano azul) o si tu mercado es de océano rojo pero
poco atractivo (puede serlo por varias razones: beneficios cada vez
menores por feroz competencia, altas barreras de entrada, mercado muy
pequeño, etc.).
En general, si el mercado es suculento atraerá a muchos competidores por lo que se presenta el problema de cómo resolver este dilema (mercado nuevo o poco atractivo no gustará a inversores, mercado existente atractivo tendrá muchos competidores).
Lo primero es informarte de cuáles son los mercados más lucrativos para el área donde montarás tu startup (o a nivel global si eres más ambicioso). Durante tu análisis ten en cuenta que el atractivo de un mercado no
está determinado sólo por su tamaño, hay factores a tener en
cuenta... puedes mirar el modelo de las 5 fuerzas de Michael Porter para determinar su potencial. Luego de esto, trata de desarrollar distintas ideas en torno a los mercados
atractivos que has identificado, los cuales probablemente no estarán saturados al punto de no permitir tu
entrada para ocupar una cuota. Una vez dentro, ten en cuenta que
las estrategias competitivas tradicionales (de océano rojo) son
necesarias pero no suficientes para mantener un alto rendimiento.
Debes buscar maneras de ir más allá del simple hecho de competir cabeza
a cabeza explorando nuevos caminos para crecer y obtener beneficios, moviéndote de océanos rojos a océanos azules.
Es muy probable que tengas una gran pasión por tu idea y no
te veas siguiendo otra línea de negocios pero puedes optar por un proceso
diferente si eres creativo y no tienes dificultad para encontrar ideas y sobre todo si le ves proyección.
Innovando en el valor
Un
océano azul se crea cuando una empresa o un emprendimiento es lo suficientemente innovadora
como para generar valor para el comprador y la empresa simultáneamente.
Por ello, tu estrategia competitiva debe centrarse entonces en el concepto de “Value Innovation“. La innovación, ya sea producto o servicio debe crear valor
para el mercado y a la vez, reducir o eliminar las características o
servicios menos valorados por el mercado. La actividad clave es la
búsqueda de valor que atraviese la segmentación tradicional de los
mercados y a la vez agregue valor y reduzca costes.
Cuando tu startup compita en un mercado único (azul)
es importante reconstruir los límites de ese mercado, es realizar una
búsqueda más allá de la demanda existente.
Algo en que motivarse... hay demanda extra allí afuera y desaprovechada...si logras innovar y crear valor... y con financiamiento, podrás ser parte de ella! mucha suerte!!.
(Fuente TICbeat)
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